Reina

Reina (la rosa) la experiencia de la disociación

Quizo nacer como un ser fuerte, pero se le concedió una vida tan frágil como la de una rosa... la vida de un koi.

A pesar de todo con tenacidad logró superar sus fuerzas, llegar hasta la cascada y subirla, se transformó en algo más grande y fuerte ¡un dragon! Después de obtener su nueva vida no sabía que hacer, al principio estaba alegre, pensaba que ya no habrían más caídas, que no habría ninguna montaña demasiado alta o abismo muy profundo, ella podría salir siempre victoriosa. A pesar de ello continuaba con muchos hábitos de su vida anterior: nadar en el arroyo, no encontrar descanso, como carpa siempre puede haber un depredador al ascecho.

A pesar que pensaba que su vida feliz sería permanente no fue verdad. Un día sus escamas que tan orgullosa portaba empezaron a caerse, luego siguió su piel, cráteres empezaron a formarse en su cuerpo. Está confundida y asustada, no sabe que hay dentro suyo, no sabe que pasará en el futuro ¿se caerá toda su piel? ¿qué quedara entonces? Cualquier hoyo parece demasiado profundo, toda prominencia parce inmensa e insalvable.

Ya no puede volar o nadar, ya no es koi, no es un dragón. Se pregunta constantemente ¿para qué? Sin tener nunca respuesta a ello. Es un ser perdido en todo sentido.

No puede volar como es natural a un dragon, ni nadar como es natural a cualquier koi, no se mete al agua o abre sus alas, le aterra que lo que antes le era tan natural como respirar le cueste tanto. Siente que no es suficiente para ejecutar su antiguo papel, la dragona de sus recuerdos parece una desconocida. Está indecisa, no sabe si intentar volver a quien fue o si acaso mejor debe buscar una nueva forma y una nueva vida.